Una mejora sustancial del entorno vital y del medio ambiente debe tener en cuenta los siguientes aspectos: valorización del sistema medioambiental y de la biodiversidad, uso eficiente de los recursos, reciclaje y reutilización, fomento de las energías limpias o renovables, construcción sostenible a través de la arquitectura bioclimática (estándar pasivo, materiales locales, energía gris), reducción del consumo energético y de las emisiones, así como la recuperación de espacios degradados.
Por lo tanto, nos comprometemos a presentar un concepto para la envolvente térmica (invierno y verano) y las instalaciones técnicas. El concepto energético consta de tres partes: la protección térmica en invierno, la protección térmica en verano y la elección y motivación de las instalaciones técnicas.
Desde el punto de vista económico, hay que distinguir entre costes de inversión y costes de mantenimiento. En términos de tecnología y construcción, preferimos soluciones robustas y sencillas que requieran pocos ajustes y mantenimiento. Es importante que las soluciones puedan ser fácilmente adaptadas por los habitantes. Por lo tanto, debemos centrarnos en soluciones arquitectónicas (compacidad, orientación, etc.) que sean "libres y automáticas", y después pensar en soluciones tecnológicas, para completar una herramienta eficaz evitando artilugios caros y frágiles.