El diseño propone añadir un bloque al borde de la manzana urbana, ampliando el espacio de la calle y creando un patio interior abierto y arbolado. Al mismo tiempo, los grandes volúmenes se estructuran utilizando estrategias compositivas para mitigar su impacto urbano, a pesar de utilizar el máximo volumen edificable posible.

Del mismo modo, las fachadas están diseñadas con dos caras bien diferenciadas hacia el espacio urbano. La primera cara, dirigida hacia el exterior, se relaciona con la ciudad de forma equilibrada y potente. Además, está diferenciada para responder a su contexto específico. La fachada norte presenta una cáscara dura con aberturas verticales, creando una contrapartida urbana a los edificios vecinos, mientras que la fachada oeste aborda la ubicación única frente a la línea de ferrocarril con una doble capa flexible para garantizar el aislamiento acústico.

La segunda cara mira hacia el interior del bloque perimetral, centrándose en su conexión con el parque y los jardines. Expresa un carácter más tranquilo y acogedor, integrándose con la vegetación circundante. La fachada sur se distingue además por terrazas continuas en voladizo y logias, mientras que la fachada este presenta balcones individuales con vistas al patio interior compartido.

El diseño abraza su entorno a la vez que lo redefine; responde con sensibilidad a la ubicación y sus condiciones, teniendo en cuenta tanto la comodidad de sus residentes como la necesidad de un uso preciso y sostenible de los recursos.

Se presta especial atención a la esquina urbana, donde las dos primeras plantas siguen el límite del solar para encerrar el espacio de la calle, mientras que las plantas superiores retroceden, creando una apertura hacia el patio interior e introduciendo una nueva estructura espacial. Esta nueva esquina se convierte en un espacio urbano reconocible y significativo.

El gran volumen que da a la vía férrea se fragmenta en tres capas horizontales que estructuran el edificio, reducen su impacto en el paisaje urbano y crean un aspecto fluido y dinámico.

En el patio interior, las unidades residenciales se consolidan en un único volumen (eliminando los edificios transversales en forma de T) para crear un espacio de parque más abierto. La planta baja alberga una guardería, que se despliega como una flor, asegurando la continuidad y fluidez espacial. Este diseño establece una jerarquía de zonas privadas, semiprivadas y públicas, generando nichos llenos de vida por los niños y los residentes locales. La gran zona cubierta de la planta baja también sirve de zona de espera para los padres, zona de juegos protegida cuando hace mal tiempo y conector espacial.

En los edificios se utilizan pocos materiales que, combinados adecuadamente, producen un resultado diverso y dinámico. La madera, el policarbonato, el acero, el cristal y la vegetación elementos fundamentales del conjunto arquitectónico están cuidadosamente integrados.

En cuanto a los pisos, hemos optado por la diversidad tipológica, reconociendo las condiciones iniciales del concurso. Se ofrece una gama de tipos de pisos, desde apartamentos de una habitación hasta dúplex, para responder con flexibilidad a las necesidades de los residentes. La disposición de los pisos se desarrollará en función de su orientación y sus relaciones visuales para garantizar unas condiciones de vida óptimas, teniendo en cuenta las limitaciones técnicas y espaciales y utilizando materiales de alta calidad. El diseño propuesto garantiza que todos los pisos estén directamente conectados con los núcleos de acceso vertical para evitar pasillos.

El concepto de sostenibilidad, tal como lo hemos interpretado en nuestro diseño, va más allá de las condiciones materiales y abarca también los estilos de vida y las relaciones interpersonales, tanto dentro como fuera de las viviendas. Las conexiones sociales, la diversidad de estilos de vida y el uso de recursos pasivos son la base de nuestra propuesta, que respeta plenamente las condiciones existentes del emplazamiento. "Agrupación" y "comunidad" se refieren a espacios relacionales con un potencial inherente de cambio y transformación.

Los dúplex están situados en las plantas inferiores, con acceso directo a jardines privados. Los pisos superiores tendrán acceso vertical a terrazas privadas en la azotea. Todos los pisos están libres de barreras, y todos (excepto los dúplex) pueden acondicionarse para ser totalmente accesibles.

Los interiores de los pisos abordan el viejo pero irresuelto tema de la flexibilidad y la adaptabilidad. Las zonas comunes -cocina, comedor y sala de estar- están integradas en una distribución diáfana. Siempre que es posible, cada piso incluye un espacio exterior privado. En definitiva, los pisos permiten a los residentes configurar el espacio según sus necesidades, más abierto o más tecnológico, pero siempre cómodo y funcional.